Jugar con el color a la hora de decorar un apartamento puede ser un poco arriesgado pero si consigues encontrar el equilibrio el resultado puede ser magnífico, como sucede en este apartamento situado en el Eixample de Barcelona.

Se trata de una construcción art nuoveau totalmente reformado por CaSA and Margherita Serboli como apartamento vacacional de una familia italiana. La nueva distribución, a pesar de tratarse de espacio longitudinal, crea amplias y luminosas estancias y con un estilo contemporáneo mantiene la esencia de la edificación de 1900 . Para ello se recuperaron las antiguas bóvedas, antes ocultas detrás de un falso techo, y la carpintería original de las ventanas y se usan baldosas hidráulicas, diseñadas especialmente para este proyecto, elemento característico de la edificación de principios del siglo XX.

Una gran caja blanca marcada por dos volúmenes que definen el proyecto: la pintura rosa y los revestimientos de madera. El uso de colores claros, formas simples y materiales como la madera natural, responde a la necesidad de destacar el suelo y los elementos originales.

El resultado, un espacio fresco y elegante con toque muy mediterráneos, ¿no os parece?

Vía CaSA
Fotografía Roberto Ruíz