Hoy os traigo un apartamento con una decoración muy masculina. Colores neutros y sobrios y espacios poco recargados hacer que este apartamento de 66 m2 parezca el doble de grande.

En el salón se han usado pocos muebles, pero los necesarios para crear un espacio acogedor y amplio. A esto hay que añadirle la luz natural que se consigue con los dos ventanales.

La cocina, pese a ser estrecha, está bien aprovechada con una distribución a ambos lados y situando la zona de comedor al fondo.

Como veis, a pesar de ser un ático, el uso de pocos elementos en las paredes y el predominio del color blanco crean estancias muy amplias.